Preparando a tu pareja un postre de lo más delicioso y romántico. Y lo mejor de todo, esté que vamos a preparar hoy es súper sencillo de hacer y muy muy vistoso, CHEESECAKE DE CHOCOLATE BLANCO Y GELATINA, con forma de corazones, no me digáis que no es romántico.
Su textura es muy cremosa, con un delicioso sabor a queso, chocolate blanco y gelatina de fresa. Se puede pedir mas?? Además, no necesitamos horno para hacerla!!!
Os dejaré el enlace de la receta con el paso a paso, por si queréis echarle un vistazo. Así como el enlace a mi canal en youtube, donde podéis suscribiros gratuitamente desde aquí mismo, allí encontraréis un montón de recetas de postres super sencillas de hacer y a cual mas buena.
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Paso a detallaros los ingredientes y la elaboración de esta exquisita tarta.
INGREDIENTES:
300 grs. Queso crema tipo Philadelphia
500 ml. Nata para montar (35% mteria grasa)
90 ml. Leche
150 grs. Chocolate blanco
100 grs. Azúcar
2 Sobres Gelatina sabor fresa (Para un litro de agua)
6 Hojas gelatina neutra
4 unds. Fresas para decorar
1 l Agua
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será preparar la gelatina, para ello en un bol amplio, colocamos los dos sobre de gelatina, en mi caso yo he utilizado 0% azúcar, pero podéis utilizar la normal si queréis. Echamos sobre la gelatina 500 ml. de agua caliente, mezclamos, y después echamos el otro medio litro de agua fria. Mezclamos de nuevo.
Cuando lo tengamos, echamos sobre una fuente amplia y llenamos no mas de 1 cm. de altura, seguramente tendréis que utilizar algun otra fuente mas, metemos en el frigo durante 2 o 3 horas. Pasado ese tiempo, con un molde de corazón como éste o parecido iremos marcando en la gelatina hasta llenar por completo.
Y después con una lengueta mojada en agua, iremos sacando los corazones. Así es como nos quedarán. Los iremos colocando sobre un molde al que le habremos untado un poquito de aceite vegetal, el mio es de 20 cm. de diámetro, con lo cual, las cantidades que os doy es para un molde de ese tamaño, sino, tendréis que ir adaptando las cantidades al molde que utilicéis. Como véis colocamos en la base del molde y en el lateral.
Reservamos hasta que vayamos a utilizar. Mientras ponemos las hojas de gelatina neutra en agua fria para que se vayan hidratando. Y ahora haremos la crema, para ello en un cazo, ponemos el queso, el chocolate, la mitad del azúcar y la leche, iremos mezclando todos los ingredientes a fuego medio bajo hasta que estén totalmente integrados, en ese pundo, escurrimos las hojas de gelatina y echamos a la mezcla, integramos bien a la crema.
Dejamos que se temple a temperatura ambiente, Mientras montamos la nata, para ello, ha de tener un 35% de materia grasa y ha de estar muy fria. En este caso no la montaremos del todo. Es decir, la dejaremos semimontada, ya que no nos interesa que esté muy compacta. Cuando llevemos medio minuto batiendo, echamos la otra mitad del azúcar y seguimos batiendo hasta que veáis que está semi montada, así es como tiene que estar.
Una vez la tengamos iremos incorporando la crema anterior en varias tandas y con movimientos envolventes, procurando no bajar la nata. Y cuando ya la tengamos, con la ayuda de una cuchara iremos rellenando los huecos que hay entre los corazones, para que de esa manera, evitar que se nos muevan del sitio.
Cuando ya esté, podemos echar el resto hasta cubrir todos los corazones laterales, alisamos un poquito y tapamos con papel film. Guardaremos en el frigorífico un mínimo de 6 horas o como en mi caso, toda la noche. Pasado ese tiempo, ya la tendremos, quitamos el papel film, y con una espátula o cuchillo afilado, pasamos por el borde para que se nos desmolde bien, ponemos el plato donde vayamos a presentarla encima, volteamos y ya la tendremos , podemos decorar con unas fresas, en mi caso las he puesto con un poquito de chocolate blanco, pero eso es opcional.
Y ya la tenemos lista para comer. Voy a cortar un trocito para que veáis la pinta que tiene por dentro, y veáis que se corta muy bien la gelatina. Y mirad que pintaza que tiene, no me digáis que no os comeríais un trocito ahora mismo.
Tiene un sabor tan suave y cremoso a la vez, y la gelatina, le aporta frescura y un poquito de acidez, que al chocolate blanco la va fenomenal.
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Muchas gracias por ver la receta hasta el final, y hasta la próxima semana con una nueva receta. Besitos
