Su origen se remonta a los romanos, allá por el siglo XV, indicado, al parecer, para ayudar a la recuperación de las parturientas tras el alumbramiento. Desde entonces, hasta la fecha, hay una gran variedad de torrijas, desde las dulces, hechas con mermelada, moscatel, leche, etc, hasta las saladas, por ejemplo, las de queso.
Pero hoy nos centraremos en las dulces, ya que estamos en Semana Santa, aunque hoy en día es un postre consumido durante todo el año, por ejemplo, en Cantabria es un postre típico de Navidad.
Bueno centrémonos en la receta, que ademas de ser exquisita, es muy sencilla y rápida de preparar.
INGREDIENTES (15 TORRIJAS)
15 Rebanadas de pan de un grosor de 1,5 cm. (Deberá ser pan del día anterior)
1 l. Leche
2 Ramas de canela
1 Cáscara de limón
100 gr. Azúcar
1 Cucharadita de canela en polvo
3 Huevos
Aceite de oliva para freir
ELABORACION
Lo primero que haremos será poner en un cazo la leche, junto con las dos ramas de canela y la cáscara de limón, y lo llevaremos a ebullición durante un minuto.
Retiraremos del fuego y dejaremos templar.
Batiremos los tres huevos.
Retiraremos las ramas de canela y la cáscara de limón.
Echaremos la leche en un cuenco e iremos metiendo el pan para que se empape bien con la leche, como estará templada, no la mantendremos mucho rato en la leche, solo vuelta y vuelta, Retiraremos de la leche y las meteremos en el huevo batido, también vuelta y vuelta y echaremos al aceite que previamente habremos calentado, dejaremos que se doren por los dos lados, y retiraremos.
Las pondremos sobre un papel secante para que absorba el exceso de aceite, una vez hecho eso, espolvorearemos con el azúcar, que anteriormente habremos mezclado con la cucharadita de canela.
Y listas!! A que ha sido muy sencillo?
Pues venga, esta Semana Santa todo el mundo haciendo torrijas!
Quiero leer vuestros comentarios y a ser posible, mandéis fotos de las vuestras. Feliz Semana Santa!!