E indagando por ahí, existen varias historias en torno a el! Una de ellas, en la época medieval, un monje italiano, en uno de sus viajes a un monasterio egipcio, se trajo la receta a España, se le empezó a llamar "brazo egipciano", y mas tarde se derivó al "brazo gitano. También dice la leyenda que el brazo gitano es el equivalente español al "Swiss roll" rollo suizo, pero curiosamente, no procede de ninguno de los dos sitios, sino que procede del Centro de Europa, bien Alemania o Hungría.
Lo que si tengo muy claro que es uno de los postres mas consumidos en Aragón, concretamente en la zona de Huesca, aunque también es muy común verlos en las pastelerías madrileñas. Se trata de un postres hecho a base de bizcocho genovés relleno de nata, trufa, mermelada, etc.
Yo hoy me he decantado por el clásico de nata, aunque con un crocante de almendras caramelizadas que le da una textura mas crujiente!! Y por supuesto, como la mayoría de mis postres, muy muy muy sencillo de hacer. Así que animaros!!
INGREDIENTES:
4 Claras de huevo
4 Yemas de huevo
4 Cucharadas de azúcar
4 Cucharadas de harina
1/2 litro nata para montar
100 gr. Crocante de almendra caramelizada
Azúcar glas
Dulce de leche
Lo primero y como siempre, precalentamos el horno a 180º C. Montaremos las claras a punto de nieve, y cuando veamos que están casi montadas, echaremos una cucharada de azúcar, poco a poco, para que no se bajen las claras, seguiremos batiendo hasta estar totalmente montadas.
Por otro lado, batiremos las yemas con las otras tres cucharadas de azúcar. Cuando veamos que están claritas y haya aumentado el volumen, incorporaremos a ellas la harina en dos veces, con cuidado de que no bajen las yemas, para ello, nos ayudaremos de una espátula y removeremos de abajo arriba con cuidado, hasta haber incorporado toda la harina.
Después, echaremos un tercio de las claras montadas, hasta que estén bien integradas, seguidamente echamos el resto, y aquí, si que hay que tener cuidado, hay que hacerlo como con la yema y la harina, con una espátula y de abajo arriba, hasta que estén bien mezcladas.
Verteremos la masa sobre una bandeja de horno especial para este tipo de bizcocho, si no la tuvierais, serviría una bandeja de horno de siempre, totalmente plana, y con ayuda de la espátula la extendéis bien, hasta que quede totalmente lisa.
Y hornearemos durante 10-12 minutos. Mientras tanto montaremos la nata con un poco de azúcar, y mezclaremos con el crocante.
Cuando ya esté el bizcocho, dejaremos enfriar unos minutos, y lo que haremos para que sea mucho mas manejable a la hora de enrollarlo, mojaremos un trapo de cocina con agua, pondremos el bizcocho sobre el, y enrollaremos, dejaremos un par de minutos y volveremos a desenrollar, y ya estará listo para montar.
Verteremos una buena capa de nata sobre el bizcocho, procurando no llegar a los bordes, porque sino, a la hora de enrollarlo, se saldría todo, y encima de la nata, con ayuda de una manga pastelera, unas tiras de dulce de leche, si no tuvierais a mano una manga pastelera, lo podéis hacer con una cuchara, os quedará igual de bueno.
Y empezamos a enrollar con cuidado de no partir el bizcocho. Cuando esté enrollado cubriremos con azúcar glas.
Una vez hecho, haremos unos rosetones de dulce de leche y echamos crocante por encima. Si os ha quedado los bordes feos, los igualáis con un cuchillo y listo.
A comer ñam ñam!!! Buen provecho. Espero os haya gustado la receta. Ya sabéis que si tenéis dudas, podéis consultarme o bien a través de mi correo electrónico lospostrescaserosdelola@gmail.com, facebook o twitter!! Mil besos!!