Para estas fechas, es decir, cuando ya acaba el verano y empieza el otoño, esos días que por las tardes ya refresca, esos días de cierzo (viento típico de Zaragoza), en que lo único que te apetece es quedarte en casa por las tardes, viendo la tele, y porque no, comiéndote un muffin recién hecho en compañía de un buen café con leche!!
Mmmm, añoro esos días, así que, no me lo pensé dos veces y después de comer me metí en la cocina para preparar esos muffins que tanto apetecen en esos momentos. Pero antes quiero explicaros la historia de tan delicado bocado. Su origen se encuentra en Inglaterra, mas concretamente en Londres, alrededor de 1700, y es un pastel consumido preferiblemente en el desayuno o como tentempié, aunque los ingleses también suelen consumirlo a la hora del te.
Con el tiempo fueron incluyendo en su interior, frutos secos, fruta fresca o chocolate. Fue ya en la decada de los 50, cuando empezó a comercializarse en EEUU, que llegó alli a traves de los emigrantes británicos.
Los de hoy, van a ser de arándanos y chocolate blanco, ya sabéis que me gusta incluir fruta en mis postres, ya sean frescas o deshidratadas, que en este caso, son estas ultimas. Paso a detallaros ingredientes y elaboración.
INGREDIENTES:
115 gr. Mantequilla temperatura ambiente
180 gr. Azúcar moreno
2 Huevos
325 gr. Harina
1 Cucharadita levadura
1 Cucharadita bicarbonato
1 Pizca de sal
1 Cucharadita extracto vainilla
180 ml. Leche
1 Cucharadita zumo de limon
100 gr. Chocolate blanco en trocitos
100 gr. Arándanos (deshidratados)
Glaseado:
75 gr Azúcar glas
1 cucharadita de leche
1 Cucharadita de mermelada de arandanos
ELABORACIÓN:
Como siempre, precalentamos el horno a 180º. Colocaremos la cucharadita del zumo de limón en la leche, para que haga su proceso de cortarla y conseguir así una buttermilk. Dejaremos reposar unos minutos.
Mientras tanto, tamizaremos la harina, la levadura, bicarbonato y la pizca de sal, reservamos.
Por otro lado, cogemos la mantequilla y el azúcar moreno y mezclaremos hasta que veamos que se han integrado, echaremos los huevos uno a uno, el extracto de vainilla y la leche, volvemos a mezclar hasta conseguir una masa homogénea. Por ultimo integramos a la masa los arándanos previamente deshidratados (minimo 12 h.) y el chocolate blanco en trocitos.
Preparamos la bandeja con las cápsulas de papel, si no teneis especiales para muffins, os serviran las de cupcakes o magdalenas, y llenaremos casi hasta el borde, ya que lo que queremos conseguir es un muffin bien alto.
Hornearemos durante 20-25 minutos, ya sabéis que dependerá de vuestro horno, en cualquier caso, para saber si están hechos por dentro, una vez pasado este tiempo, introducimos un palillo en el centro del muffin, si sale limpio es que ya está hecho, sino, dejaremos unos minutos mas.
Una vez hechos, dejaremos unos cinco minutos en la bandeja y despues pasaremos a una rejilla para que terminen de enfriar, mientras tanto prepararemos un glaseado para echar encima con azúcar glas, la cucharadita de mermelada y la leche, esta ultima la echaremos con cuidado, poco a poco para que no salga muy liquida, mezclaremos todos los ingredientes. y rociaremos los mufins por encima,
y ya estarán listos, para ser consumidos en un fin de semana, mientras estás tranquilamente tumbada en tu sofá viendo una buena película, de verdad que sientan de maravilla!!
Espero os haya gustado la receta, y no os olvideís de enviarme fotos de los vuestros, a mi correo lospostrescaserosdelola@gmail.com, facebook o twitter!! Feliz tarde!!
miércoles, 14 de octubre de 2015
viernes, 2 de octubre de 2015
MACARONS DE DULCE DE LECHE
Creo que nada podría gustarme mas que el macaron, ese bocado tan especial, elaborado con bizcocho de almendra, azúcar y yema de huevo, ese que cuando te lo metes a la boca, sientes el crocante por fuera y la esponjosidad por dentro, ese que al fundir sus sabores, te hace cerrar los ojos y te transporta ahí donde tu quieres estar en ese momento.
Se me hace la boca agua solo de imaginarlo, y digo imaginarlo porque ya hace unos días que los hice, y como siempre pasa, por muchos que haga, no duran ni dos días!! Creo que ya os expliqué en alguna receta de macaron, como fue que yo los descubrí, pero no su historia, así que os voy a hacer un breve comentario sobre él.
Aunque es muy típico en Francia, no fue creado allí, sino que lo trajo de Italia allá por el siglo XVI Catalina de Médici , primeramente se trataba de una pasta salada y que con el tiempo fue integrándose en la pastelería. Se fue expendiendo por ciudades francesas como Nancy, Amiens, Saint-Emilion y Montmorillon a partir del siglo XVII. Aunque hoy en día es un símbolo mundial de una golosina ligera para picar y seducir a todas las papilas. Solo me queda decir que, es un bocado que si le coges el truquillo es muy fácil de elaborar.
Así que, siente el placer de realizar estas pequeñas tortas, déjate llevar por la inspiración....y ofrécete a ti mismo el pequeño lujo de consumirlos casi sin moderación. A continuación te digo ingredientes y elaboración.
INGREDIENTES:
200 gr Almendras en polvo
200 gr Azúcar glas
2 x 80 gr. Claras de huevo
1 Cucharadita de colorante marrón
200 gr Azúcar
75 ml. Agua
Dulce de leche
ELABORACIÓN:
Empezaremos precalentando el horno a 150º C. Tamizamos la harina de almendras y el azúcar glas, y reservamos. Ponemos un cazo con el agua y el azúcar y llevaremos a ebullición sin remover, hasta llegar a los 115º C.
Montaremos la mitad de las claras, es decir, 40 gr. de claras a punto de nieve. Cuando ya tengamos el almíbar entre 110º y 115º, verteremos en un hilo delgado sobre las claras a punto de nieve, y procurando no tocar las varillas de la batidora. Continuaremos batiendo el merengue unos 10 min. mas o hasta que veamos que el bol se haya enfriado.
Por otro lado, cogeremos la harina y el azúcar tamizada y lo mezclaremos con los otros 40 gr. restantes de clara de huevo hasta obtener una pasta homogénea, y añade la cucharita de colorante hasta mezclar bien.
La masa quedará un poco mas oscura, es el color que queremos. Ahora iremos incorporando el merengue en tres partes. El primer tercio, lo haremos normal, para mezclar bien con la pasta y se haga mas flexible, una vez hecho, incorporamos el segundo tercio, aquí pondremos un poco de mas cuidado, mezclando con una espátula de arriba abajo, con mimo, y por ultimo el tercer tercio que mezclaremos de la misma manera. Una vez mezclado todo y haber conseguido la textura deseada, es decir, ni muy liquida ni muy espesa, procederemos a meter en una manga pastelera donde habremos colocado una boquilla redonda.
Colocaremos un papel de horno sobre una bandeja y haremos esferas de unos 2,5 cm de diámetro y con una separación entre una y otra de 2 cm., meteremos en el horno durante 14-16 ninutos, pero antes dejaremos a temperatura ambiente durante 30 minutos mas o menos, o hasta que veamos que al tocarlos con la yema del dedo, no se nos queda pegado. Mientras tanto cogeremos otra manga pastelera y rellenaremos con dulce de leche que habremos comprado, aunque también se podría hacer, pero como la elaboración de los macarons, no es fácil, nos damos el lujo de comprar el dulce de leche.
Una vez hechos, rellenaremos de dulce de leche en la mitad de la elaboración de macaron, ya que la otra mitad será para taparlos.
Y ya están listos para consumir. La verdad es que vale la pena hacerlos, para luego darte el placer, sin sentimiento de culpabilidad, de comerte unos cuantos. Esta es una receta quizás un poco complicada, pero ya sabéis, si tenéis duda alguna, mandarme un correo electrónico a lospostrescaserosdelola@gmail.com, o a través de twitter o facebook. Feliz fin de semana, y buen provecho!!!
Se me hace la boca agua solo de imaginarlo, y digo imaginarlo porque ya hace unos días que los hice, y como siempre pasa, por muchos que haga, no duran ni dos días!! Creo que ya os expliqué en alguna receta de macaron, como fue que yo los descubrí, pero no su historia, así que os voy a hacer un breve comentario sobre él.
Aunque es muy típico en Francia, no fue creado allí, sino que lo trajo de Italia allá por el siglo XVI Catalina de Médici , primeramente se trataba de una pasta salada y que con el tiempo fue integrándose en la pastelería. Se fue expendiendo por ciudades francesas como Nancy, Amiens, Saint-Emilion y Montmorillon a partir del siglo XVII. Aunque hoy en día es un símbolo mundial de una golosina ligera para picar y seducir a todas las papilas. Solo me queda decir que, es un bocado que si le coges el truquillo es muy fácil de elaborar.
Así que, siente el placer de realizar estas pequeñas tortas, déjate llevar por la inspiración....y ofrécete a ti mismo el pequeño lujo de consumirlos casi sin moderación. A continuación te digo ingredientes y elaboración.
INGREDIENTES:
200 gr Almendras en polvo
200 gr Azúcar glas
2 x 80 gr. Claras de huevo
1 Cucharadita de colorante marrón
200 gr Azúcar
75 ml. Agua
Dulce de leche
ELABORACIÓN:
Empezaremos precalentando el horno a 150º C. Tamizamos la harina de almendras y el azúcar glas, y reservamos. Ponemos un cazo con el agua y el azúcar y llevaremos a ebullición sin remover, hasta llegar a los 115º C.
Montaremos la mitad de las claras, es decir, 40 gr. de claras a punto de nieve. Cuando ya tengamos el almíbar entre 110º y 115º, verteremos en un hilo delgado sobre las claras a punto de nieve, y procurando no tocar las varillas de la batidora. Continuaremos batiendo el merengue unos 10 min. mas o hasta que veamos que el bol se haya enfriado.
Por otro lado, cogeremos la harina y el azúcar tamizada y lo mezclaremos con los otros 40 gr. restantes de clara de huevo hasta obtener una pasta homogénea, y añade la cucharita de colorante hasta mezclar bien.
La masa quedará un poco mas oscura, es el color que queremos. Ahora iremos incorporando el merengue en tres partes. El primer tercio, lo haremos normal, para mezclar bien con la pasta y se haga mas flexible, una vez hecho, incorporamos el segundo tercio, aquí pondremos un poco de mas cuidado, mezclando con una espátula de arriba abajo, con mimo, y por ultimo el tercer tercio que mezclaremos de la misma manera. Una vez mezclado todo y haber conseguido la textura deseada, es decir, ni muy liquida ni muy espesa, procederemos a meter en una manga pastelera donde habremos colocado una boquilla redonda.
Colocaremos un papel de horno sobre una bandeja y haremos esferas de unos 2,5 cm de diámetro y con una separación entre una y otra de 2 cm., meteremos en el horno durante 14-16 ninutos, pero antes dejaremos a temperatura ambiente durante 30 minutos mas o menos, o hasta que veamos que al tocarlos con la yema del dedo, no se nos queda pegado. Mientras tanto cogeremos otra manga pastelera y rellenaremos con dulce de leche que habremos comprado, aunque también se podría hacer, pero como la elaboración de los macarons, no es fácil, nos damos el lujo de comprar el dulce de leche.
Una vez hechos, rellenaremos de dulce de leche en la mitad de la elaboración de macaron, ya que la otra mitad será para taparlos.
Y ya están listos para consumir. La verdad es que vale la pena hacerlos, para luego darte el placer, sin sentimiento de culpabilidad, de comerte unos cuantos. Esta es una receta quizás un poco complicada, pero ya sabéis, si tenéis duda alguna, mandarme un correo electrónico a lospostrescaserosdelola@gmail.com, o a través de twitter o facebook. Feliz fin de semana, y buen provecho!!!
domingo, 27 de septiembre de 2015
PAVLOVA DE FRUTOS ROJOS Y KIWI
Sin duda alguna esta es una de mis tartas preferidas, primero porque contiene frutos rojos, los cuales me apasionan, y segundo, porque está hecha de merengue.
Y porque no, su historia, llena de dulzura!!
Como he dicho, es un postre elaborado con merengue, y se denomina así, en honor a la bailarina de ballet Anna Pávlova. Un pastel crujiente por fuera y muy ligero y cremoso por dentro y cubierto de fruta fresca, se inspiraron en ella para realizarla. En mi caso la haré de frutos rojos y kiwi .
El origen es un poco incierto, ya que son dos los países que se atribuyen este honor, Nueva Zelanda y Australia. En lo que si están de acuerdo los dos es que sin duda, es en honor de la bailarina. Debido a que va relleno de nata, es aconsejable que se consuma enseguida, ya que la nata, con el tiempo, ablandaría el merengue, y perdería esa textura crujiente del mismo.
Y sería una verdadera pena. En mi caso no ocurrió, porque desapareció de una sentada!! Paso a detallaros los ingredientes y elaboración.
INGREDIENTES:
325 gr. Azúcar
2 Cucharadas de maicena
6 Claras de huevo (temperatura ambiente)
2 Cucharaditas de vinagre blanco
1 Cucharadita de extracto de vainilla
500 ml. Nata de montar
2 Cucharada de azúcar glas
500 gr. Frutos rojos (frambuesas, arándanos, moras, etc)
3 Kiwis
ELABORACIÓN:
Lo primero y como siempre, precalentamos el horno a 140º, y preparamos 3 círculos de papel de horno de unos 18 cm. de diámetro, yo utilice un plato de postre para hacerlos, pero acordaros de darle la vuelta al papel, si no os queréis comer la tinta del boli.
Como los tres no caben en una bandeja de horno, tendrás que colocar dos en una bandeja y uno en otra. Montamos las claras a punto de nieve. Cuando empiece a formarse picos, incluimos la mitad del azúcar de poco a poco, sin parar de batir. Cuando se hagan picos duros y brillantes, incluimos la otra mitad del azúcar mezclado con la maicena, y a continuación el vinagre y la vainilla. Seguimos batiendo un poco mas. Dividimos el merengue entre los tres círculos, intentando no pasarse para que los tres sean similares. Y hornearemos los merengues durante 90 min., notaréis que están cuando al tocarlos veáis que están secos.
Apagamos el horno y los mantendremos durante 20 min. mas dentro del horno para que se terminen de hacer por dentro. Luego sacaremos y dejaremos enfriar por completo. Montaremos la nata y endulzamos con una de las cucharadas de azúcar glas.
Pondremos la nata en una manga pastelera y procederemos a montar. Cogemos uno de los discos de merengue con mucho cuidado ya que son muy sensibles y podrían romperse con facilidad. Lo colocaremos en el plato a presentar, y decoramos con la nata, encima colocaremos rodajas de kiwi muy finas.
Ponemos encima el segundo disco, y procedemos de la misma manera. y por ultimo, colocamos el tercero que cubriremos con nata y encima pondremos los frutos rojos mezclados cubriendo toda la base. Después con la cucharada de azúcar glas que nos sobró, rociaremos toda la fruta. Y ya está!! Lista para comer.
La verdad es que apetece hincarle el diente nada mas terminarla, pero estará mucho mejor recién sacada del frigorífico. Si la hacéis, tenéis el éxito garantizado. Si tenéis alguna duda, tenéis mi correo, facebook y twitter donde podéis poneos en contacto conmigo.
Y por favor, enviarme las fotos cuando la hagáis, ya voy recibiendo de otros postres que he publicado y me encanta ver vuestros resultados. Un besazo enorme!!!
Y porque no, su historia, llena de dulzura!!
Como he dicho, es un postre elaborado con merengue, y se denomina así, en honor a la bailarina de ballet Anna Pávlova. Un pastel crujiente por fuera y muy ligero y cremoso por dentro y cubierto de fruta fresca, se inspiraron en ella para realizarla. En mi caso la haré de frutos rojos y kiwi .
El origen es un poco incierto, ya que son dos los países que se atribuyen este honor, Nueva Zelanda y Australia. En lo que si están de acuerdo los dos es que sin duda, es en honor de la bailarina. Debido a que va relleno de nata, es aconsejable que se consuma enseguida, ya que la nata, con el tiempo, ablandaría el merengue, y perdería esa textura crujiente del mismo.
Y sería una verdadera pena. En mi caso no ocurrió, porque desapareció de una sentada!! Paso a detallaros los ingredientes y elaboración.
INGREDIENTES:
325 gr. Azúcar
2 Cucharadas de maicena
6 Claras de huevo (temperatura ambiente)
2 Cucharaditas de vinagre blanco
1 Cucharadita de extracto de vainilla
500 ml. Nata de montar
2 Cucharada de azúcar glas
500 gr. Frutos rojos (frambuesas, arándanos, moras, etc)
3 Kiwis
ELABORACIÓN:
Lo primero y como siempre, precalentamos el horno a 140º, y preparamos 3 círculos de papel de horno de unos 18 cm. de diámetro, yo utilice un plato de postre para hacerlos, pero acordaros de darle la vuelta al papel, si no os queréis comer la tinta del boli.
Como los tres no caben en una bandeja de horno, tendrás que colocar dos en una bandeja y uno en otra. Montamos las claras a punto de nieve. Cuando empiece a formarse picos, incluimos la mitad del azúcar de poco a poco, sin parar de batir. Cuando se hagan picos duros y brillantes, incluimos la otra mitad del azúcar mezclado con la maicena, y a continuación el vinagre y la vainilla. Seguimos batiendo un poco mas. Dividimos el merengue entre los tres círculos, intentando no pasarse para que los tres sean similares. Y hornearemos los merengues durante 90 min., notaréis que están cuando al tocarlos veáis que están secos.
Apagamos el horno y los mantendremos durante 20 min. mas dentro del horno para que se terminen de hacer por dentro. Luego sacaremos y dejaremos enfriar por completo. Montaremos la nata y endulzamos con una de las cucharadas de azúcar glas.
Pondremos la nata en una manga pastelera y procederemos a montar. Cogemos uno de los discos de merengue con mucho cuidado ya que son muy sensibles y podrían romperse con facilidad. Lo colocaremos en el plato a presentar, y decoramos con la nata, encima colocaremos rodajas de kiwi muy finas.
Ponemos encima el segundo disco, y procedemos de la misma manera. y por ultimo, colocamos el tercero que cubriremos con nata y encima pondremos los frutos rojos mezclados cubriendo toda la base. Después con la cucharada de azúcar glas que nos sobró, rociaremos toda la fruta. Y ya está!! Lista para comer.
La verdad es que apetece hincarle el diente nada mas terminarla, pero estará mucho mejor recién sacada del frigorífico. Si la hacéis, tenéis el éxito garantizado. Si tenéis alguna duda, tenéis mi correo, facebook y twitter donde podéis poneos en contacto conmigo.
Y por favor, enviarme las fotos cuando la hagáis, ya voy recibiendo de otros postres que he publicado y me encanta ver vuestros resultados. Un besazo enorme!!!
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