Os aconsejo que no perdáis detalle del video porque, además de ser muy sencillas de hacer, descubriréis unas rosquillas exquisitas, tiernas y con un sabor a naranja espectacular.
Al final del video, os dejaré el enlace a otra deliciosa receta de rosquillas de anís, que también están buenísimas. Así que vamos a ello!!
Antes de nada, y como siempre, aquí os dejo la video-receta para que vosotros mismos podáis comprobar lo fáciles y rápidas que se hacen. También os dejo el enlace a mi canal donde podéis suscribiros gratuitamente, allí encontraréis un montón de recetas deliciosas. Así que os invito a que os suscribáis desde aquí mismo.
VIDEO-RECETA ROSQUILLAS DE NARANJA
PINCHA AQUÍ
SI QUIERES SUSCRIBIRTE A MI CANAL
PINCHA AQUÍ
Dicho esto, paso a detallaros los ingredientes y elaboración de estas deliciosas rosquillas.
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será poner el aceite de oliva en un cazo a fuego medio con las cáscaras de naranja, acordaros que no deben tener la parte blanca, ya que esta amarga. Dejaremos en el fuego hasta que veamos que las cáscaras van dorándose.
En ese punto quitamos del fuego y pasamos a un cuenco, dejaremos que se temple o enfríe. Por otro lado, ponemos la harina, junto con la levadura y la sal y mezclamos los ingredientes. Mientras tanto, en un bol echamos los dos huevos y batimos un poco con la ayuda de unas varillas manuales, ya que para esta receta no es necesario las varillas eléctricas.
Seguidamente incorporamos el azúcar y mezclamos, después echamos la ralladura de una naranja y seguimos mezclando, incorporamos el zumo de naranja, si es natural, mucho mejor y por último echamos el aceite que ha de estar templado casi frío, y mezclamos todos los ingredientes. Ya solo queda echar la harina tamizada y lo haremos en varias tandas, ya que de esa manera será mucho más facil mezclar todo. Primeramente mezclamos con las mismas varillas hasta que ya no podamos. Después podemos hacerlo con una rasqueta o cuchara de palo y por último usaremos las manos.
Cuándo veamos que ya tenemos la harina bien incorporada, ponemos un poquito de aceite en la mesa de trabajo, muy poquito, de esa manera será más sencillo amasar la masa, y también evitamos echar más harina, de lo contrario si echamos más harina, nuestras rosquillas quedarían duras. Amasamos un poquito la masa, lo justo para bolearla y colocaremos de nuevo en el bol, al que también le habremos puesto un poquito de aceite para que no se nos pegue.
Taparemos con un paño y dejaremos reposar la masa a temperatura ambiente durante media horita. Pasado el tiempo, procedemos a hacerlas. Para ello en una sartén ponemos como medio litro de aceite, ya sea de oliva o de girasol y ha de estar caliente. Nos ponemos un poquito de aceite en las manos si fuera necesario y vamos cogiendo trozos de masa del tamaño más o menos de una nuez grande. Hay dos manera de hacer las rosquillas, la primera, que a mi personalmente no me gusta, porque la mayoría se me abren, es con las manos vamos haciendo un rulo como véis en la imagen y unimos las dos puntas, eso sí unirlas bien para evitar que se nos abran.
Es importante que el agujero sea bastante grande, ya que esta masa tiende a encogerse y se va cerrando poco a poco. Echamos en el aceite, mientras os muestro la otra forma de hacer las rosquillas y que para mi me resulta mucho más fácil, como véis cogemos la masa y con la ayuda de las manos vamos boleando hasta conseguir una bola lisa y con la ayuda de dos dedos vamos abriendo en el centro un agujero y ampliandolo, como véis hay que hacerlo bien grande.
Y echamos en el aceite. Como véis, la primera que he hecho se me ha abierto, así que he decidido hacerlas todas boleándolas.
Vamos dando la vuelta cuando veamos que están doraditas y las sacamos poniéndolas en un papel secante para quitar el exceso de aceite. Y aún en caliente las embadurnamos bien con la mezcla de azúcar y canela. Yo he puesto 5 cucharadas de azúcar y una cucharadita de canela, aunque eso va a gustos.
Y así es como nos han quedado, mirad que pinta tan buena que tienen, y por dentro se notan jugositas y blanditas.
Y hay un olor en la cocina que alimenta. Tienen un sabor delicioso a naranja, y con las cantidades que os he dado me han salido 34, bueno no, 35, ya que una me la he comido y ni siquiera he esperado a que se enfríen. Bueno pues ya habéis visto que son muy sencillas de hacer y os animo a que las hagáis porque están realmenta exquisitas.
Espero os haya gustado la receta, y si es así, os pido por favor, déis a me gusta, compartáis con vuestros amigos y familiares y si todavía no os habéis suscrito a mi canal, os invito a que lo hagáis desde aquí mismo, no olvidéis activar la campanita de las notificaciones para que podáis recibir todas las novedades.
Ya sabéis que con estas tres acciones, me ayudáis a seguir preparando deliciosos postres. Muchas gracias por ver la receta hasta el final y nos vemos la semana próxima con un nuevo postre. Besitos
