MACARONS DE DULCE DE LECHE

Creo que nada podría gustarme mas que el macaron, ese bocado tan especial, elaborado con bizcocho de almendra, azúcar y yema de huevo, ese que cuando te lo metes a la boca, sientes el crocante por fuera y la esponjosidad por dentro, ese que al fundir sus sabores, te hace cerrar los ojos y te transporta ahí donde tu quieres estar en ese momento.

Se me hace la boca agua solo de imaginarlo, y digo imaginarlo porque ya hace unos días que los hice, y como siempre pasa, por muchos que haga, no duran ni dos días!! Creo que ya os expliqué en alguna receta de macaron, como fue que yo los descubrí, pero no su historia, así que os voy a hacer un breve comentario sobre él.

 Aunque es muy típico en Francia, no fue creado allí, sino que lo trajo de Italia allá por el siglo XVI Catalina de Médici , primeramente se trataba de una pasta salada y que con el tiempo fue integrándose en la pastelería.  Se fue expendiendo por ciudades francesas como Nancy, Amiens, Saint-Emilion y Montmorillon a partir del siglo XVII. Aunque hoy en día es un símbolo mundial de una golosina ligera para picar y seducir a todas las papilas. Solo me queda decir que, es un bocado que si le coges el truquillo es muy fácil de elaborar.

 Así que, siente el placer de realizar estas pequeñas tortas, déjate llevar por la inspiración....y ofrécete a ti mismo el pequeño lujo de consumirlos casi sin moderación. A continuación te digo ingredientes y elaboración.

INGREDIENTES:

200 gr Almendras en polvo
200 gr Azúcar glas
2 x 80 gr. Claras de huevo
1 Cucharadita de colorante marrón
200 gr Azúcar
75 ml. Agua
Dulce de leche

ELABORACIÓN:

Empezaremos precalentando el horno a 150º C. Tamizamos la harina de almendras y el azúcar glas, y reservamos. Ponemos un cazo con el agua y el azúcar y llevaremos a ebullición sin remover, hasta llegar a los 115º C.

Montaremos la mitad de las claras, es decir, 40 gr. de claras a punto de nieve. Cuando ya tengamos el almíbar entre 110º y 115º, verteremos en un hilo delgado sobre las claras a punto de nieve, y procurando no tocar las varillas de la batidora. Continuaremos batiendo el merengue unos 10 min. mas o hasta que veamos que el bol se haya enfriado.

 Por otro lado, cogeremos la harina y el azúcar tamizada y lo mezclaremos con los otros 40 gr. restantes de clara de huevo hasta obtener una pasta homogénea, y añade la cucharita de colorante  hasta mezclar bien.

 La masa quedará un poco mas oscura, es el color que queremos. Ahora iremos incorporando el merengue en tres partes. El primer tercio, lo haremos normal, para mezclar bien con la pasta y se haga mas flexible, una vez hecho, incorporamos el segundo tercio, aquí pondremos un poco de mas cuidado, mezclando con una espátula de arriba abajo, con mimo, y por ultimo el tercer tercio que mezclaremos de la misma manera. Una vez mezclado todo y haber conseguido la textura deseada, es decir, ni muy liquida ni muy espesa, procederemos a meter en una manga pastelera donde habremos colocado una boquilla redonda.

Colocaremos un papel de horno sobre una bandeja y haremos esferas de unos 2,5 cm de diámetro y con una separación entre una y otra de 2 cm., meteremos en el horno durante 14-16 ninutos, pero antes dejaremos a temperatura ambiente durante 30 minutos mas o menos, o hasta que veamos que al tocarlos con la yema del dedo, no se nos queda pegado. Mientras tanto cogeremos otra manga pastelera y rellenaremos con dulce de leche que habremos comprado, aunque también se podría hacer, pero como la elaboración de los macarons, no es fácil, nos damos el lujo de comprar el dulce de leche.

Una vez hechos, rellenaremos de dulce de leche en la mitad de la elaboración de macaron, ya que la otra mitad será para taparlos.

Y ya están listos para consumir. La verdad es que vale la pena hacerlos, para luego darte el placer, sin sentimiento de culpabilidad, de comerte unos cuantos. Esta es una receta quizás un poco complicada, pero  ya sabéis, si tenéis duda alguna, mandarme un correo electrónico a lospostrescaserosdelola@gmail.com, o a través de twitter o facebook. Feliz fin de semana, y buen provecho!!!

PAVLOVA DE FRUTOS ROJOS Y KIWI

Sin duda alguna esta es una de mis tartas preferidas, primero porque contiene frutos rojos, los cuales me apasionan, y segundo, porque está hecha de merengue.

Y porque no, su historia, llena de dulzura!!
Como he dicho, es un postre elaborado con merengue, y se denomina así, en honor a la bailarina de ballet Anna Pávlova. Un pastel crujiente por fuera y muy ligero y cremoso por dentro y cubierto de fruta fresca, se inspiraron en ella para realizarla. En mi caso la haré de frutos rojos y kiwi .

El origen es un poco incierto, ya que son dos los países que se atribuyen este honor, Nueva Zelanda y Australia. En lo que si están de acuerdo los dos es que sin duda, es en honor de la bailarina. Debido a que va relleno de nata, es aconsejable que se consuma enseguida, ya que la nata, con el tiempo, ablandaría el merengue, y perdería esa textura crujiente del mismo.

Y sería una verdadera pena. En mi caso no ocurrió, porque desapareció de una sentada!! Paso a detallaros los ingredientes y elaboración.

INGREDIENTES:

325 gr. Azúcar
2 Cucharadas de maicena
6 Claras de huevo (temperatura ambiente)
2 Cucharaditas de vinagre blanco
1 Cucharadita de extracto de vainilla
500 ml. Nata de montar
2 Cucharada de azúcar glas
500 gr. Frutos rojos (frambuesas, arándanos, moras, etc)
3 Kiwis

ELABORACIÓN:

Lo primero y como siempre, precalentamos el horno a 140º, y preparamos 3 círculos de papel de horno de unos 18 cm. de diámetro, yo utilice un plato de postre para hacerlos, pero acordaros de darle la vuelta al papel, si no os queréis comer la tinta del boli.

 Como los tres no caben en una bandeja de horno, tendrás que colocar dos en una bandeja y uno en otra. Montamos las claras a punto de nieve. Cuando empiece a formarse picos, incluimos la mitad del azúcar de poco a poco, sin parar de batir. Cuando se hagan picos duros y brillantes, incluimos la otra mitad del azúcar mezclado con la maicena, y a continuación el vinagre y la vainilla. Seguimos batiendo un poco mas. Dividimos el merengue entre los tres círculos, intentando no pasarse para que los tres sean similares. Y hornearemos los merengues durante 90 min., notaréis que están cuando al tocarlos veáis que están secos.

 Apagamos el horno y los mantendremos durante 20 min. mas dentro del horno para que se terminen de hacer por dentro. Luego sacaremos y dejaremos enfriar por completo. Montaremos la nata y endulzamos con una de las cucharadas de azúcar glas.

 Pondremos la nata en una manga pastelera y procederemos a montar. Cogemos uno de los discos de merengue con mucho cuidado ya que son muy sensibles y podrían romperse con facilidad. Lo colocaremos en el plato a presentar, y decoramos con la nata, encima colocaremos rodajas de kiwi muy finas.

Ponemos encima el segundo disco, y procedemos de la misma manera. y por ultimo, colocamos el tercero que cubriremos con nata y encima pondremos los frutos rojos mezclados cubriendo toda la base. Después con la cucharada de azúcar glas que nos sobró, rociaremos toda la fruta. Y ya está!! Lista para comer.

 La verdad es que apetece hincarle el diente nada mas terminarla, pero estará mucho mejor recién sacada del frigorífico. Si la hacéis, tenéis el éxito garantizado. Si tenéis alguna duda, tenéis mi correo, facebook y twitter donde podéis poneos en contacto conmigo.

 Y por favor, enviarme las fotos cuando la hagáis, ya voy recibiendo de otros postres que he publicado y me encanta ver vuestros resultados.  Un besazo enorme!!!

CUPCAKES DE NUBES SABOR A FRESA

Ufff! Creo que he superado la prueba!

 Una prueba para mi, de las mas complicadas, tenía unos comensales muy muy muy selectivos, y sabía que lo iba a tener muy complicado.

 Se trata nada mas y nada menos de los amiguit@s de mi peque, venían esta tarde para hacer un trabajo colectivo para el colegio, y como saben que

me gusta hacer postres, no me quedó otra que prepararles unos cupcakes muy especiales, con sabor a NUBES DE FRESA!! La verdad es que quedaron encantados!!

 Bueno, y yo también!! Así que ya sabéis, si tenéis niños, estos cupcakes, vienen muy bien para la celebración de cumpleaños, reuniones de amiguit@s, o, porque no, para nosotros mismos, os garantizo que también son aptos para adultos.

Bueno, paso a detallaros los ingredientes y elaboración.


INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

115 gr. Mantequilla temperatura ambiente
220 gr. Azúcar blanco
200 gr. Harina
120 ml. Leche semidesnatada
1 1/2 Cucharadita de levadura
1 Cucharadita de extracto de vainilla
3 Huevos

Para el relleno:

Crema de nubes (Se comercializa con el nombre de Marshmallow fluff) Lo encontrarás en tiendas especializadas en productos americanos o tiendas de productos de reposteria)

Para el merengue italiano:


3 Claras de huevo
180 gr de azúcar
100 ml. Agua
1 Cucharada de Sirope de maíz
Colorante rosa
Extracto de nubes

ELABORACIÓN:

Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º C, y colocaremos las cápsulas de los cupcakes en la bandeja de horno. Batiremos la mantequilla con el azúcar, y cuando veamos que está bien integrado, echamos los huevos uno a uno, y batiremos de nuevo. Echaremos la mitad de la harina y volvemos a mezclar, después la leche, y de nuevo la harina restante, y mezclaremos a velocidad baja hasta que esté totalmente integrado todos los productos. Rellenaremos las cápsulas las tres cuartas partes de ellas y hornearemos durante 25 minutos, o hasta que veáis que están hechos.

Mientras tanto, pondremos un  cazo con el agua, el sirope de maíz y el azúcar, y tendremos que utilizar un termómetro de azúcar para comprobar que llegue a 115º .

 Montaremos las claras con una pizca de sal a punto de nieve. Cuando lleguemos a los 115º, echaremos el azúcar a las claras montadas poco a poco, sin dejar de batir, como si fuera um hilillo y con cuidado que no caiga sobre las varillas de la batidora. Seguimos batiendo hasta que el merengue esté brillante, es entonces cuando echaremos el extracto de nubes y el colorante rosa. Reservamos en el frigo. Cuando estén los bizcochos hechos, dejaremos enfriar durante unos minutos sobre una rejilla.

Y cuando estén totalmente enfriados, procederemos a rellenar. Para hacerlo mas cómodo, necesitaréis un descorazonador de manzanas y haremos un agujerito en el medio de cada bizcocho, rellenaremos con la crema de nubes, que previamente habréis colocado sobre una manga pastelera.

Y sino, con una cucharita también podríais hacerlo. Cuando lo rellenemos, volveremos a tapar con la parte que retiramos con el descorazonador. Después cogeremos una manga pastelera con una boquilla, la que mas os guste, y procederemos a montar. Y finalmente decoraremos con confeti de colores. Y listos para comer!!!

Espero os halla gustado, y os animéis a hacerla, porque realmente sorprenderéis tanto a grandes  como a pequeños. Como siempre os digo, si tenéis dudas, podéis consultarme a traves de aquí, correo electrónico, facebook y twitter. Feliz fin de semana!!

BRAZO GITANO CON NATA, CROCANTI Y DULCE DE LECHE

Quien no ha comido alguna vez un brazo gitano?? Yo creo que es uno de los pasteles mas clásicos de España.

 E indagando por ahí, existen varias historias en torno a el! Una de ellas, en la época medieval, un monje italiano, en uno de sus viajes a un monasterio egipcio, se trajo la receta a España, se le empezó a llamar  "brazo egipciano", y mas tarde se derivó al "brazo gitano. También dice la leyenda que el brazo gitano es el equivalente español al "Swiss roll" rollo suizo, pero curiosamente, no procede de ninguno de los dos sitios, sino que procede del Centro de Europa, bien Alemania o Hungría.

 Lo que si tengo muy claro que es uno de los postres mas consumidos en Aragón, concretamente en la zona de Huesca, aunque también es muy común verlos en las pastelerías madrileñas. Se trata de un postres hecho a base de bizcocho genovés relleno de nata, trufa, mermelada, etc.

 Yo hoy me he decantado por el clásico de nata, aunque con un crocante de almendras caramelizadas que  le da una textura mas crujiente!!  Y por supuesto, como la mayoría de mis postres, muy muy  muy sencillo de hacer. Así que animaros!!


INGREDIENTES:

4 Claras de huevo
4 Yemas de huevo
4 Cucharadas de azúcar
4 Cucharadas de harina
1/2 litro nata para montar
100 gr. Crocante de almendra caramelizada
Azúcar glas
Dulce de leche

Lo primero y como siempre, precalentamos el horno a 180º C. Montaremos las claras a punto de nieve, y cuando veamos que están casi montadas, echaremos una cucharada de azúcar, poco a poco, para que no se bajen las claras, seguiremos batiendo hasta estar totalmente montadas.

 Por otro lado, batiremos las yemas con las otras tres cucharadas de azúcar. Cuando veamos que están claritas y haya aumentado el volumen, incorporaremos a ellas la harina en dos veces, con cuidado de que no bajen las yemas, para ello, nos ayudaremos de una espátula y removeremos de abajo arriba con cuidado, hasta haber incorporado toda la harina.

Después, echaremos un tercio de las claras montadas, hasta que estén bien integradas, seguidamente echamos el resto, y aquí, si que hay que tener cuidado, hay que hacerlo como con la yema y la harina, con una espátula y de abajo arriba, hasta que estén bien mezcladas.

 Verteremos la masa sobre una bandeja de horno especial para este tipo de bizcocho, si no la tuvierais, serviría una bandeja de horno de siempre, totalmente plana, y con ayuda de la espátula la extendéis bien, hasta que quede totalmente lisa.

Y hornearemos durante 10-12 minutos. Mientras tanto montaremos la nata con un poco de azúcar, y mezclaremos con  el crocante.

Cuando ya esté el bizcocho, dejaremos enfriar unos minutos, y lo que haremos para que sea mucho mas manejable a la hora de enrollarlo, mojaremos un trapo de cocina con agua, pondremos el bizcocho sobre el, y enrollaremos, dejaremos un par de minutos y volveremos a desenrollar, y ya estará listo para montar.

 Verteremos una buena capa de nata sobre el bizcocho, procurando no llegar a los bordes, porque sino, a la hora de enrollarlo, se saldría todo, y encima de la nata, con ayuda de una manga pastelera, unas tiras de dulce de leche, si no tuvierais a mano una manga pastelera, lo podéis hacer con una cuchara, os quedará igual de bueno.

 Y empezamos a enrollar con cuidado de no partir el bizcocho. Cuando esté enrollado cubriremos con azúcar glas.

Una vez hecho, haremos unos rosetones de dulce de leche y echamos crocante por encima. Si os ha quedado los bordes feos, los igualáis con un cuchillo y listo.

 A comer ñam ñam!!! Buen provecho. Espero os haya gustado la receta. Ya sabéis que si tenéis dudas, podéis consultarme o bien a través de mi correo electrónico lospostrescaserosdelola@gmail.com,  facebook o twitter!! Mil besos!!